Ronda de Prefecta (LIBRE)

OFF: claro que si ^^

Los pasos no tardaron en descubrirse, ambos estábamos con la varita en alto, reí suavemente cuando me percaté de que era Remus, y contesté a su pregunta, Lupin era uno de mis mejores amigos, uno de los chicos con el que más congeniaba en el colegio.
Bajé la varita guardándola en el bolsillo de mi túnica y me acerqué a saludar a mi amigo.
-Si, esta noche me ha tocado.-Le dije sonriendo -Al menos ahora podemos charlar mientras hacemos la ronda-Comenté ahora que había visto que era mi amigo el que vigilaba conmigo.Hice una pausa -¿Cómo estás?Hacía tiempo que no te veía.Has debido estar muy ocupado con las clases y los deberes...-Saqué mi propia conclusión, Lupin solía desaparecer de vez en cuando y normalmente yo lo achacaba a que pasaba tiempo estudiando en su cuarto, pues luego era muy buen estudiante, mi amigo tenía una especie de enfermedad, por lo que en ocasiones tampoco lo veíamos, no sabía muy bien que tenía pero algunos días se encontraba indispuesto para ir a las clases incluso.

Aquella noche me tocaba hacer ronda como prefecta, era algo extremadamente aburrido y por añadidura aquella noche no me sentía del todo bien, estaba muy cansada ya que no había dormido bien la noche anterior.
Mientras caminaba por un pasillo del cuarto piso escuche voces, si alguien quería hacer una broma o algo así no estaba siendo nada discreto, me dirigí silenciosamente hasta el lugar del que provenían las voces, iba con la varita en alto y a medida que me acercaba a las voces agarraba mi varita con mas firmeza, quizás no estaría del todo aburrida aquella noche. Finalmente gire por uno de los pasillos y encontré a dos personas frente a mi, "oh, solo son ustedes" dije con voz cansada al ver que eran Remus y Lily, los prefectos de Gryffindor, baje mi varita y la guarde en mi túnica.
Mire hacia el fondo del pasillo y luego volví mi vista a ellos "que tal están?" dije mientras sonreía fingidamente y me acercaba un poco mas a ellos, algo extraño había esa noche... todo estaba muy tranquilo a mi parecer.

-Remus...deberías dejar de reirles las gracias...-Dije rodando los ojos, había que reconocer que a veces era divertido, pero muchas otras veces...los merodeadores se pasaban de la raya.
Entonces escuché otra voz misteriosa que acudía de nuestras espaldas.Elizabeth Belby, otra de las prefectas, en este caso de Ravenclaw.

-Hola, pues bien.-Contesté con buen tono-¿Nos acompañas en la ronda?-Le pregunté a la chica con amabilidad.Mientras seguíamos andando estaba perdida completamente en mis pensamientos,tenía la cabeza como un bombo en cuanto a James Potter se refería, el problema se iba haciendo cada vez más grande en mi cabeza, no sabía si él mismo le habría contado a Remus lo ocurrido, pero ahora no estábamos solos , me sentía mal , muy mal por haberle dicho a James aquello, pero ahora tenía que morderme la lengua.Sacudí la cabeza en cuanto me dí cuenta de que mi mente no estaba en el lugar en el que debía estar, y volví a mirar a mis compañeros.

Fui a abrir la boca cuando me encontré a los dos mirándome tras la pregunta de la ravenclaw, pero no me salió ningún sonido de buenas a primeras en primer lugar mis labios dibujaron una ¨O¨ perfecta, pero no sabía bien que decir, vale , mis caras debían estar siendo todo un poema entre unas cosas y otras.

-Ammm...esto....-Resoplé.Difícil. Muy difícil, ya no aguantaba mucho más, no había visto a Susan en todo el día, pensaba hablar con ella para no contarle nada a nadie más, pero no me había encontrado con ella desde el día anterior.Tenía que desahogarme con alguien.Miré a Remus , luego a la chica, ella era una de mis mejores amigas, no me importaba contarle, aunque si que con Remus tenía mucha más confianza en cuanto a hablar de estas cosas se refería, siempre le había contado todo acerca del tema ¨chicos¨- Ayer...escapé de James...lo rechazé otra vez...-Suspiré aliviada ya había soltado la mitad.Esta frase no sería nada nuevo, nada fuera de lo común en un día normal lo de rechazar al chico había estado ocurriendo durante un tiempo largo, pero aún quedaba la parte que no me atrevía a contar

-Después-de-habernos-besado-Las palabras se escaparon de mis labios en voz muy baja, muy juntas, tanto que apenas se podían escuchar, atropelladas y descarriladas totalmente.Suspiré-Y ahora me siento realmente mal...-Confesé

Seguramente debería estar en mi cama acostado, pero no podía quedarme quieto...no tenía sueño seguramente por culpa de haberme levantado tan tarde aquella mañana. Pero si no lograba conciliar el sueño al día siguiente acabaría durmiendome en transformaciones y no quería volver a ser víctima de McGonagall.
Di un par de vueltas más a la cama. Miré a James que roncaba como un loco en la de al lado y rodé los ojos. Me levanté y salí hacia afuera. Seguramente podría ir a dar una vuelta por el castillo o por los terrenos, no era la primera vez...a veces con James, otras solo...pero siempre resultaba lo bastante convincente como para escabullirme de los prefectos.
Caminé y cogí el cuadro que llevaba a la cuarta planta. Pude oir voces reconocidas, pero cuando me di cuenta ya estaba a la vista de todos ellos así que seguí sonriendo, estaba acostumbrado a los castigos, uno más no sería novedad.

- ¿Si os digo que voy al lavabo me creeréis?-dije sonriendo a forma de saludo.

Justo cuando había terminado de contar lo que iba a contar Sirius Black, uno de mis mejores amigos hizo su aparición estelar por los pasillos del colegio, estaba claro que no iba a poder desahogarme nunca con nadie, al menos por hoy, entre entradas de gente e interrupciones se me habían quitado las ganas de hablar, además no era de las personas que contaban las cosas delante de mucha gente a la ve.

-Sirius Black, ¿Cuándo vas a dejar de perder puntos para la casa?-Le pregunté alzando una ceja dándole a entender que ni siquiera yo me había tragado una sola de las palabras que había soltado.
-¡Ey! no me mires así Lupin, yo no se dónde está.-Le dije a mi amigo cuando me miró de reojo tras nombrar a James, alomejor creía que no me había dado cuenta pero me había percatado de esa mirada.Resople.

Estaba claro que aquellos tres me conocían demasiado para creerme pero suponía que todos ellos sabían que me importaba más bien poco, después de siete años las aulas de castigo eran mi verdadera casa.
Sonreí al escuchar lo de perro que dijo Remus, lo cierto es que me iba que ni al pelo así que le miré con una sonrisa irónica en los labios después de escuchar lo de James.

- Sí, lo cierto es que seguro que tendría bastante poder de convicción entre los perros.-dije riendo.- Y si con James os referís al chico que ronca como un poseso...está en el dormitorio, supongo que teniendo algun sueño de esos suyos.-dije divertido.

Volví la mirada a Lily en cuanto dijo lo de los puntos y fijé de nuevo mi sonrisa de egocentrismo.

- Llevo demasiado tiempo ganandome la reputación de perdedor de puntos como para perderla ahora.-dije sonriendo.- ¿Una ronda entretenida?

Porque se tenía que hablar hoy precisamente de James en todas partes, pegué un bufido ante la respuesta de Lupin, que no pude evitar y luego me volví hacia Sirius para echarle la reprimenda que debía echarle o sino reventaba . -Sirius, somos tus amigos pero tambien prefectos, así que deja de ironizar y decir tonterías, ¿No comprendes que a nosotros tampoco nos gusta tener que castigarte?-Le espeté-No te empeñes en perder puntos.Vamos a ser la vergüenza de todas las generaciones Gryffindor por vuestra culpa-Le acusé, esta vez con tono serio, no estaba el horno para demasiados bollos, no es que estuviera especialmente contenta esta noche como para que Sirius Black viniera a calentarme más aún la cabeza.Normalmente no era tan dura, pero hoy sin duda había un sido un día bastante agotador mentalmente, así que no estaba tan amable como siempre.

-Black, no quiero enfadarme contigo, eres uno de mis mejores amigos, pero al menos intenta que no te pillemos en los pasillos cuando deambulas por ahí, no te presentes cómo si nada estuviera ocurriendo-Le dije esta vez en un tono mucho más suave, era nuestro deber informar sobre las irregularidades, y no me gustaba que castigaran diariamente a mi amigo por mi culpa.

Reí con un poco con la última frase de Remus, desde luego, nos habíamos juntado unos cuantos por el pasillo y desde luego que solo los prefectos deberíamos estar en ese lugar, encima los Gryffindor tenían las de perder en todo caso así que había que disolver a la gente antes de que ningún profesor apareciera.

-Bien, vayan todos a sus habitaciones entonces, por esta vez los prefectos no os quitaremos puntos a vuestras casas, ni impondremos castigos, dado que algunos de los que estáis aquí no habéis roto nunca las normas.

Dije con voz autoritaria mandando a todos los que no debían estar aquí hacia sus cuartos, en especial miré a Sirius, que esperaba que no comenzara a quejarse como hacía siempre.